El Método y la Estructura de la Teología Sistemática 53 – 96 En Teología Sistemática Paul Tillich
“La inspiración de los escritores del Nuevo Testamento es aceptación de Jesús como el Cristo y, con él, del Nuevo Ser, del que se convirtieron en testigos.” (55)
Para comenzar, y aludiendo a la crítica que Tillich hace más adelante en la que dice “… es un fallo frecuente – y a veces una vergüenza – de la teología moderna el que utilice conceptos no clarificados y ambiguos.” (79). Sin embargo me parece, que en su afán de hacer un trabajo breve, cae en lo mismo que critica, el uso de conceptos no clarificado y ambiguos. Me refiero por supuesto a su uso de la palabra inspiración. La forma en la que la usa es parcialmente correcta, pero la deja abierta a la simple aceptación de un par de hechos: Jesús es el Cristo y del Nuevo ser.
Es claro que esta es una descripción parcialmente correcta, sin embargo es también obtusa de lo que se refiere a inspiración, ya que hubo muchos y muchas que hicieron lo mismo y que no llegaron a formar parte del Nuevo Testamento. Entre ellas se puede mencionar la Epístola de Bernabé, que probablemente no fue escrita por él; la de Diogento, de la que se argumenta lo mismo; la segunda Epístola de Clemente y el Didache. Hasta donde sé, estas personas cumplen con los escuetos requisitos que Tillich propone. De hecho existe también, aunque de un periodo poco posterior (¿pero que libro del NT no ha sido sujeto a este cuestionamiento?), los escritos de los Padres Apostólicos, que conforman volúmenes y volúmenes de material que también cumple con los requisitos arriba mencionados. Cabe hacer la aclaración que Tillich no hace mención del tiempo en que vivieron, aunque más adelante en su escrito niega la validez de las “nuevas revelaciones”.
Aunque se puede argumentar que la inspiración es diferente a la canonización (y que creo que en ciertos aspectos es cierto), también tuvieron que en los ojos de la iglesia primitiva cumplir con el primero para poder ser parte del NT. En este punto se entra en una argumentación circular, ya que el NT, y la Biblia en general se vuelven juez y parte de lo mismo: su carácter inspirado (pero lo mismo hacen los racionalistas con la razón, los empiricistas con los sentidos, etc.). En estos casos lo mejor que se puede hacer es ampliar el círculo lo más posible para evitar reduccionismos. En estos casos la historia y el contexto en general tienen gran relevancia, y dentro de este gran círculo la historia de la formación del canon del NT reviste particular importancia.
Desde Ireneo (ca. 180 dC) que es el primero en mencionar un “Nuevo Testamento” en la que los cuatro evangelios eran ya axiomáticos en la iglesia primitiva (dejando fuera otros como el de Tomás y el de Pedro así como los Hechos de Andrés y los Hechos de Juan, que por cierto cumplen con los requisitos de Tillich), pero en realidad hay evidencias de que las primaros intentos para coleccionarlos datan de ca. 95 dC (F.F. Bruce; F. James). Continuando con la inclusión de los escritos paulinos, que también ocurre por esos mismos años cuando Clemente, desde Roma, les escribe a los corintios haciendo mención de la carta de Pablo a los corintios y citándolo. Después los tres cánones propuestos: Muratoriano (Roma), Iraneo (Gaul) y Origen (Alejandría). La distribución geográfica de estos puntos era bastante considerable en esos tiempos para que se pueda argumentar una serie de encuentros para seleccionar estos documentos (hay que recordar que no son tiempos fáciles para el cristianismo). Estos cánones tenían en común los cuatro evangelios, Hechos, las cartas de Pablo, algunas de las epístolas de Juan y Apocalipsis. Las diferencias eran mínimas. El C. Muratorio excluye las epístolas de Pedro, Hebreos y Santiago al tiempo que agrega el Pastor de Hermas. Origen agrega Didache y la epístola de Bernabé. Todo esto sucede en los albores del s.III y culmina con la determinación final del canon en 367.
Creo que también es importante citar a Pablo, ya que él dice que “Toda la escritura es inspirada por Dios” (2Tim 3:16). Esto es evidentemente imposible de comprobar científicamente, pero también negarlo científicamente es imposible. Esto nos lleva al nivel de las presuposiciones ¿qué es lo que cada persona cree que es la Biblia, antes de leer su contenido? Si la respuesta es una creación humana resultado de tradiciones orales y escritas, seleccionadas para asegurar el poder, entonces se puede estar de acuerdo con la postura de Harnack. Pero si se cree que existe un Ser que está por sobre lo físicamente comprobable, entonces la idea de inspiración por medio del Espíritu Santo (que no infiere un dictado palabra por palabra) no es del todo descabellada.
Ya que estoy hablando del Espíritu Santo, me gustaría concluir citando a F. James y a J. I. Packer
“El Espíritu Santo creo el canon del NT, la Iglesia funcionó como el agente que lo reconoció como algo dado por Dios.” F. James
“La Iglesia no nos dio el canon del Nuevo Testamento más que Newton nos dio la ley de la gravedad” J. I. Packer
Paul Tillich, Teología Sistemática I. ( Método y estructura de la teología) La Biblia, la historia de la Iglesia, la historia de la religión y de la cultura son, para Tillich, las fuentes de la teología sistemática que nos muestran una riqueza ilimitada. Y su importancia es diversa según sea el grado de aproximación al acontecimiento central en el que se fundamenta la fe cristiana: el "Nuevo Ser", o sea, Jesús como el Cristo. Además, el medio a través del cual nos hablan las fuentes es la experiencia abierta del teólogo, una experiencia que puede sobrepasar los límites del círculo en cuyo centro se encuentra Jesús. La norma de la teología sistemática o el criterio al cual deben someterse tanto las fuentes como el medio es el "Nuevo Ser", Jesús como el Cristo, nuestra preocupación última. Tillich afirma: "El método de correlación explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia de las cuestiones existenciales y de las respuestas teológicas." Y dado que, el método y el sistema se determinan mutuamente, el sistema incluye una primera parte en la que se desarrolla la pregunta acerca de la existencia humana y la existencia en general, y una segunda parte en la que se da la respuesta teológica sobre la base de las fuentes, del elemento mediador, y de la norma de la teología sistemática. Este sistema tan bien organizado y estructurado por Tillich me parece muy interesante, en principio porque sintetiza las posturas de Barth y Bultmann. Asimismo, trata de dar respuesta a las "ambigüedades trágicas de nuestra existencia histórica." Y finalmente, porque me parece que su postura es la de un teólogo capaz de plantearse la tarea teológica con absoluta libertad y al mismo tiempo con absoluta fidelidad a su tradición y a su cultura. Sin embargo, encuentro que Tillich, a pesar de tener material de sobra con lo que propone en su sistema teológico, muchas veces se pierde en complejos caminos filosóficos que lo alejan de su nodo.
Teología Sistemática (Parte II, Resumen) El Método y la Estructura de la Teología Sistemática Paul Tillich nos explica en estas páginas cómo comprende la acción teológica y que lógica debe seguir para responder a las necesidades de las personas de su tiempo. Hasta donde pude encontrar, la primera edición de este libro fue en 1976.
Las Fuentes de la Teología Sistemática La conciencia metodológica siempre es posterior a la aplicación de un método; nunca lo precede. Es decir se tiene que hacer una serie de aproximaciones hasta que una vaya mostrando ser más útil que otras y luego se sistematiza. Rechaza el biblicismo neo-ortodoxo que afirma que la Biblia es la única fuente de la teología. El mensaje bíblico abarca más (y menos) que los libros bíblicos. La Biblia testifica aquello de lo que forma parte; es juez y parte. La teología sistemática necesita teología bíblica que sea histórico-crítica sin ninguna restricción. También debe ocuparse de la preocupación última para los seres humanos (interpretativo-existencial). La teología sistemática posee una relación directa y definida con la historia de la Iglesia. La tradición confesional constituye una fuente decisiva pare el teólogo sistemático. La teología sistemática necesita la historia del pensamiento cristiano. La vida espiritual del teólogo sistemático está [en parte] moldeada por su contexto. Es necesario estudiar la vida prerreligiosa y religiosa de la humanidad. La Biblia, la historia de la Iglesia, la historia de la religión y de la cultura.
La Experiencia y la Teología Sistemática La experiencia es el medio a través del cual las fuentes nos “hablan” y nosotros podemos recibirlas. Jesús no es producto de la experiencia, es un acontecimiento histórico. La experiencia no es la fuente del contenido de la teología, sino un medio de recibirlos existencialmente. El término experiencia puede ser usado en tres sentidos: o Ontológico: la realidad es idéntica a la experiencia. o Científico: Sometida a verificación en un ámbito articulado. o Místico: Problemático para la teología porque la letra de la Biblia y las doctrinas de la Iglesia deben ser interpretadas por el Espíritu en el individuo cristiano. Jesús es previo a la experiencia y no derivado de ella. Evitar dos extremos: o Que la experiencia del teólogo fuera tan menguada que se limitara a la mera repetición del texto. o Que esa misma experiencia no sea tan vigorosa que resulte en una nueva producción en lugar de una transformación.
La Norma de la Teología Sistemática Es necesario el uso de una norma para producir un sistema teológico a partir de las fuentes y el elemento mediador. La Iglesia creó un aspecto material: una fórmula de fe; y uno formal: una jerarquía de autoridades. La norma crece como resultado de la vida espiritual de la Iglesia, y es el lugar de la teología sistemática. Las fuentes y las normas sólo tienen una existencia real en la Iglesia. La Biblia es la herencia de siglos que ha sido recopilada y salvaguardada por la Iglesia, que también la interpreta. La experiencia del teólogo sistemático está mediada por las fuentes de las que ella es mediadora. La norma debe ser positiva, constructiva y concreta. La norma debe ser formulada bajo la presión de la situación dogmática del protestantismo moderno. Propone que su sistema es diferente al de los reformadores y también al liberal. La realidad del hombre es de ruptura, conflicto, autodestrucción, de absurdo y de desesperanza en todos los sectores de la vida. El Nuevo Ser es el resultado del mensaje cristiano a la problemática actual del hombre. De esta manera acepta la confesión bautismal cristiana. El Nuevo Ser tiene que vivir con la paradoja, de otra manera es un puro ideal. La Biblia no es la norma de la teología sistemática pues es una antología de literatura religiosa, escrita, compilada y publicada a través de los siglos. La norma se infiere de la Biblia en su encuentro de la iglesia con el mensaje bíblico. El Espíritu ha creado el canon y como todas las cosas espirituales no podemos dar al canon una forma legal y definitiva. Busca una postura media entre la práctica católico romana de la autoridad papal y la de las iglesias protestantes que hacen uso de la Biblia como norma y como fuente.
Carácter Racional de la Teología Sistemática La fe implica un tipo de conocimiento que es cualitativamente distinto del conocimiento de la ciencia y de la técnica. Siempre que haya teología habrá ambigüedad. Para evitarla es necesario que la razón extática (los que se perciben los contenidos de la fe) y la formal (que percibe el conocimiento científico) estén en armonía y vivir en una teonomía completa. Tres principios de racionalidad teológica o Racionalidad semántica El teólogo debe aplicar una racionalidad semántica. Un fallo frecuente y a veces vergonzoso de la teología moderna es el que utilice conceptos no clarificados y ambiguos. o Racionalidad lógica La dialéctica teológica no viola el principio de racionalidad lógica. La paradoja indica que, en la actuación de Dios, la razón finita queda sobrepasada pero no aniquilada. La paradoja, en la religión y en teología, no está en conflicto con el principio de racionalidad lógica. La paradoja tiene en ellas su lugar lógico. o Racionalidad metodológica. Esta ha recibido tres críticas a su vez. • La confusión entre sistema y sistema deductivo. • El sistema parece cerrar las puertas a una investigación ulterior. • El sistema ahoga la creatividad de la vida espiritual.
Método de Correlación No se puede decidir a priori si un método es o no es adecuado. Este método explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia entre las cuestiones existenciales y las respuestas teológicas. Tres áreas de correlación o Conocimiento religioso o Afirmaciones de Dios y del mundo/lo infinito y lo finito. o La relación divino-humana dentro de la experiencia religiosa. Dios no depende del hombre, pero su automanifestación depende de la manera en que el hombre recibe esa manifestación. El hombre se pregunta acerca de sí mismo antes que cualquier otra pregunta. Dios es la respuesta a la pregunta implícita en la finitud humana. Esta respuesta no puede deducirse del análisis de la existencia. Tres métodos de correlación o Supranaturalista: énfasis en la sobre-trascendencia o Naturalista o humanista: antropocéntrico. o Dualista.
El Sistema Teológico 1. La existencia humana 2. Las fuentes, el elemento mediador y de la norma de la teología sistemática Cinco partes desde un punto de vista correlativo. 1. El ser y Dios 2. La existencia y Cristo 3. La vida y el Espíritu 4. La razón y la revelación 5. La historia del Reino de Dios. Sin embargo es necesario comenzar con epistemología.
El método teológico de Tillich se basa en la correlación, para él todo comienza con la pregunta acerca de la situación en que nos encontramos. Por lo tanto utiliza la filosofía como aquella parte que se pregunta por el ser – por su preocupación última – por Dios, frente a su finitud, su caída, su pecado con respecto a sí, el otro y Dios. Frente a esto nos preguntamos por el fundamento de todo lo que hay, Dios. Su respuesta se da en la Revelación, la manifestación de un misterio dentro de nuestra experiencia que nos habla del ser y que sirve de norma para las demás revelaciones que se continúan en el tiempo, en los individuos y otros grupos religiosos. Cristo es el Nuevo Ser que revela que es y abarca la existencia. Es el fundamento único y último en la teología cristiana, y también de las demás religiones y culturas que tienden hacia Él.
La Iglesia se encuentra en un continuo diálogo con su contexto. La iglesia debe tener un papel activo en la sociedad al tratar los temas que esta plantea. La Escritura es de donde surgen temas, normas, símbolos que la teología trabaja para el testimonio y la misión en la Iglesia respondiendo al contexto. La situación existencial del hombre plantea preguntas, que surgen y son analizadas desde la cultura, el arte, la filosofía, las religiones, los dogmas, las diferentes creaciones y expresiones del hombre, y por el otro lado está el texto bíblico, la historia, la historia de la cultura y religiones que nos dan la repuesta teniendo en cuenta a Jesucristo como el acontecimiento existencial concreto que se reveló en un momento dado, afectando a cada uno en forma diferente, lo que le confiere carácter universal. Todas las preguntas conducen a él.
La teología se encarna en la realidad, en la situación de cada época, y adquiere vida, movilidad, siempre enmarcada por la preocupación última que es Cristo que se sigue manifestando hoy. Es la que permite la recepción de la revelación, el aceptar lo que pasó en la historia, al relacionar nuestra situación con lo que dice el evangelio y así entender lo que pasó y como esto nos afecta a nosotros
La filosofía plantea los temas existenciales que es el ser y la teología le da significado para nuestra vida, la interpreta. Se da una interdependencia entre las cuestiones existenciales y las respuestas teológicas. Dios se presenta como la respuesta a la finitud del hombre, los símbolos cristianos responden a las cuestiones existenciales.
El Nuevo Ser que presenta Tillich, es limitante, porque se circunscribe a los conceptos filosóficos y no a los prácticos. Por otro lado en el tema de la experiencia (muy importante en su trabajo), no me queda claro ¿A que tipo de experiencia esta haciendo referencia Tillich, ontologica, científica o mística? ¿Puede tener una mirada externa del tipo de experiencia que estudia, sin incluir sus propios prejuicios? ¿Es posible hacer teología, solo desde la experiencia o solo desde la razón?
En la última parte de su introducción, Tillich investiga el método y la estructura de la teología sistemática. Empieza considerando las fuentes de la teología. Según él, mientras la Biblia es la documentación de los eventos fundacionales, debe ser recibida dentro de la comunidad de fe. Por eso, dice que el hecho de recepción es parte del evento sí mismo. En esto punto puede notar el desarrollo reciente de ‘la historia de interpretación’ (Wirkungsgeschichte) en el campo bíblico que ha aclarado cómo los mensajes bíblicos están afectado por el contexto de recepción.
En la misma manera, Tillich dice que el lenguaje y la cultura contemporánea son las formas en que la fe es interpretada y hablada. Por lo tanto necesitamos investigar las teologías de las expresiones culturales, particularmente considerando el estilo. Como un ejemplo de hoy, en mi propia teología y espiritualidad tomo algo del hip hop, especialmente acera de la justicia de Dios frente a las estructuras opresivas.
Estoy de acuerdo con Tillich en su re-apreciación de Schleiermacher por registrar la necesidad de experimentar o participar en las fuentes religiosas. Me gusta su cambio de la expresión famosa de Schleiermacher a ‘la preocupación ultima por lo que constituye el fondo y el sentido de nuestro ser.’ (Tillich 1972:63) También noto su aviso: ‘esta revelación viene contra él y a él – no procede de él.’ (Tillich 1972:69)
Continua discutiendo la relación entre la cultura y la situación contemporánea, y el hecho de la revelación de Jesús. Según él, la norma es provocada por las preguntas de hoy. La teología es una tarea constructiva, haciendo una interpretación relevante de la verdad eterna. Dice, ‘El contenido y la forma, el dar y el recibir se hallan en una relación más dialéctica de lo que las palabras parecen indicar.’ (Tillich 1972:78) En verdad, el tema de la dialéctica es clave para Tillich. En eso, encuentro mucho que es muy útil. Me gusta la naturaleza fluida de una teología dialéctica; una conversación cambiada entre parejas interdependientes. Sin embargo, Tillich también aboga por un sistema teológico, aunque sugiere un sistema no previene ideas nuevas y transformaciones radicales. No obstante, tengo dudas acerca de la conveniencia de un sistema teológico.
Mientras Tillich desarrolla su método de correlación, sigue usando la idea de la dialéctica. Me interesa su discusión del desafío de Barth frente a la interdependencia de los seres humanos y Dios. La respuesta de Tillich es que la manifestación de Dios es dependiente sobre los hombres y las mujeres, sino Dios no es dependiente. La encuentra es hecho sobre la tierra pero Tillich mantiene (con Barth) las respuestas vienen desde afuera del mundo. Sobre todo, me parece muy útil su noción de Dios como ‘el ser’ frente de nuestras dudas y la amenaza del no ser. Dios es ‘el fundamento infinito del coraje.’ (Tillich 1972:91) y en esto encuentro una teología que nos da vida. Rachel Starr
Tillich comienza esta parte de su exposición recordando que la reflexión metodológica es algo posterior a la aplicación de un método. Propone tres cuestiones que surgen a la teología sistemática si expone los contenidos de la fe cristiana. 1-¿Cuáles son las fuentes de la teología sistemática?. 2- ¿Cuál es el medio de su recepción?. 3-¿Cuál es la norma que determina la utilización de tales fuentes? Contar en la teología sistemática con otras fuentes además de la Biblia, que es la fuente fundamental, es valioso porque incluye también la participación de la Iglesia y de cada cristiano/a, como receptores y retransmisores de la revelación. Vemos así la importancia de la historia de la Iglesia, la historia de la religión y de la cultura, teniendo en cuenta a Jesucristo como el acontecimiento central en el que se fundamenta la fe cristiana. Este acontecimiento es previo a la experiencia y no derivado de ella. La experiencia (elemento mediador de la teología sistemática) lo recibe, pero no lo crea. (pg.68) De esta manera se dice que el acto de recepción está destinado únicamente para recibir. En cuanto a la norma que determina el uso de las fuentes, la respuesta se da en el aspecto material y otra formal. Con respecto a la dimensión material, la Iglesia creó una fórmula de fe, como norma doctrinal. En el aspecto formal, la Iglesia estableció una jerarquía de autoridades, para proteger la norma. (Iglesias católicas: romana, griega, anglicana). En el protestantismo se estableció una norma formal y otra material: la justificación por la fe y la Biblia. El autor presenta el método de correlación, que explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia de las cuestiones existenciales y de las respuestas teológicas (pg. 86). Comparto la idea de que al hablar de la relación interdependiente entre “Dios para nosotros” y “nosotros para Dios”, se presenta como una correlación en la perspectiva del conocimiento mutuo. Simbólicamente hablando, Dios responde a las interrogaciones del hombre, y bajo el impacto de las respuestas de Dios, el hombre plantea sus interrogaciones. Utilizando el método de correlación, la teología sistemática realiza un análisis de la situación humana del que surgen las cuestiones existenciales, y demuestra luego que los símbolos utilizados en el mensaje cristiano son las respuestas a tales cuestiones.
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El Método y la Estructura de la Teología Sistemática 53 – 96
En Teología Sistemática
Paul Tillich
“La inspiración de los escritores del Nuevo Testamento es aceptación de Jesús como el Cristo y, con él, del Nuevo Ser, del que se convirtieron en testigos.” (55)
Para comenzar, y aludiendo a la crítica que Tillich hace más adelante en la que dice “… es un fallo frecuente – y a veces una vergüenza – de la teología moderna el que utilice conceptos no clarificados y ambiguos.” (79). Sin embargo me parece, que en su afán de hacer un trabajo breve, cae en lo mismo que critica, el uso de conceptos no clarificado y ambiguos. Me refiero por supuesto a su uso de la palabra inspiración. La forma en la que la usa es parcialmente correcta, pero la deja abierta a la simple aceptación de un par de hechos: Jesús es el Cristo y del Nuevo ser.
Es claro que esta es una descripción parcialmente correcta, sin embargo es también obtusa de lo que se refiere a inspiración, ya que hubo muchos y muchas que hicieron lo mismo y que no llegaron a formar parte del Nuevo Testamento. Entre ellas se puede mencionar la Epístola de Bernabé, que probablemente no fue escrita por él; la de Diogento, de la que se argumenta lo mismo; la segunda Epístola de Clemente y el Didache. Hasta donde sé, estas personas cumplen con los escuetos requisitos que Tillich propone. De hecho existe también, aunque de un periodo poco posterior (¿pero que libro del NT no ha sido sujeto a este cuestionamiento?), los escritos de los Padres Apostólicos, que conforman volúmenes y volúmenes de material que también cumple con los requisitos arriba mencionados. Cabe hacer la aclaración que Tillich no hace mención del tiempo en que vivieron, aunque más adelante en su escrito niega la validez de las “nuevas revelaciones”.
Aunque se puede argumentar que la inspiración es diferente a la canonización (y que creo que en ciertos aspectos es cierto), también tuvieron que en los ojos de la iglesia primitiva cumplir con el primero para poder ser parte del NT. En este punto se entra en una argumentación circular, ya que el NT, y la Biblia en general se vuelven juez y parte de lo mismo: su carácter inspirado (pero lo mismo hacen los racionalistas con la razón, los empiricistas con los sentidos, etc.). En estos casos lo mejor que se puede hacer es ampliar el círculo lo más posible para evitar reduccionismos. En estos casos la historia y el contexto en general tienen gran relevancia, y dentro de este gran círculo la historia de la formación del canon del NT reviste particular importancia.
Desde Ireneo (ca. 180 dC) que es el primero en mencionar un “Nuevo Testamento” en la que los cuatro evangelios eran ya axiomáticos en la iglesia primitiva (dejando fuera otros como el de Tomás y el de Pedro así como los Hechos de Andrés y los Hechos de Juan, que por cierto cumplen con los requisitos de Tillich), pero en realidad hay evidencias de que las primaros intentos para coleccionarlos datan de ca. 95 dC (F.F. Bruce; F. James). Continuando con la inclusión de los escritos paulinos, que también ocurre por esos mismos años cuando Clemente, desde Roma, les escribe a los corintios haciendo mención de la carta de Pablo a los corintios y citándolo. Después los tres cánones propuestos: Muratoriano (Roma), Iraneo (Gaul) y Origen (Alejandría). La distribución geográfica de estos puntos era bastante considerable en esos tiempos para que se pueda argumentar una serie de encuentros para seleccionar estos documentos (hay que recordar que no son tiempos fáciles para el cristianismo). Estos cánones tenían en común los cuatro evangelios, Hechos, las cartas de Pablo, algunas de las epístolas de Juan y Apocalipsis. Las diferencias eran mínimas. El C. Muratorio excluye las epístolas de Pedro, Hebreos y Santiago al tiempo que agrega el Pastor de Hermas. Origen agrega Didache y la epístola de Bernabé. Todo esto sucede en los albores del s.III y culmina con la determinación final del canon en 367.
Creo que también es importante citar a Pablo, ya que él dice que “Toda la escritura es inspirada por Dios” (2Tim 3:16). Esto es evidentemente imposible de comprobar científicamente, pero también negarlo científicamente es imposible. Esto nos lleva al nivel de las presuposiciones ¿qué es lo que cada persona cree que es la Biblia, antes de leer su contenido? Si la respuesta es una creación humana resultado de tradiciones orales y escritas, seleccionadas para asegurar el poder, entonces se puede estar de acuerdo con la postura de Harnack. Pero si se cree que existe un Ser que está por sobre lo físicamente comprobable, entonces la idea de inspiración por medio del Espíritu Santo (que no infiere un dictado palabra por palabra) no es del todo descabellada.
Ya que estoy hablando del Espíritu Santo, me gustaría concluir citando a F. James y a J. I. Packer
“El Espíritu Santo creo el canon del NT, la Iglesia funcionó como el agente que lo reconoció como algo dado por Dios.” F. James
“La Iglesia no nos dio el canon del Nuevo Testamento más que Newton nos dio la ley de la gravedad” J. I. Packer
Guillermo Bernáldez
Paul Tillich, Teología Sistemática I. ( Método y estructura de la teología)
La Biblia, la historia de la Iglesia, la historia de la religión y de la cultura son, para Tillich, las fuentes de la teología sistemática que nos muestran una riqueza ilimitada. Y su importancia es diversa según sea el grado de aproximación al acontecimiento central en el que se fundamenta la fe cristiana: el "Nuevo Ser", o sea, Jesús como el Cristo.
Además, el medio a través del cual nos hablan las fuentes es la experiencia abierta del teólogo, una experiencia que puede sobrepasar los límites del círculo en cuyo centro se encuentra Jesús.
La norma de la teología sistemática o el criterio al cual deben someterse tanto las fuentes como el medio es el "Nuevo Ser", Jesús como el Cristo, nuestra preocupación última.
Tillich afirma: "El método de correlación explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia de las cuestiones existenciales y de las respuestas teológicas." Y dado que, el método y el sistema se determinan mutuamente, el sistema incluye una primera parte en la que se desarrolla la pregunta acerca de la existencia humana y la existencia en general, y una segunda parte en la que se da la respuesta teológica sobre la base de las fuentes, del elemento mediador, y de la norma de la teología sistemática.
Este sistema tan bien organizado y estructurado por Tillich me parece muy interesante, en principio porque sintetiza las posturas de Barth y Bultmann. Asimismo, trata de dar respuesta a las "ambigüedades trágicas de nuestra existencia histórica." Y finalmente, porque me parece que su postura es la de un teólogo capaz de plantearse la tarea teológica con absoluta libertad y al mismo tiempo con absoluta fidelidad a su tradición y a su cultura.
Sin embargo, encuentro que Tillich, a pesar de tener material de sobra con lo que propone en su sistema teológico, muchas veces se pierde en complejos caminos filosóficos que lo alejan de su nodo.
Carolina Artana
Teología Sistemática (Parte II, Resumen)
El Método y la Estructura de la Teología Sistemática
Paul Tillich nos explica en estas páginas cómo comprende la acción teológica y que lógica debe seguir para responder a las necesidades de las personas de su tiempo. Hasta donde pude encontrar, la primera edición de este libro fue en 1976.
Las Fuentes de la Teología Sistemática
La conciencia metodológica siempre es posterior a la aplicación de un método; nunca lo precede. Es decir se tiene que hacer una serie de aproximaciones hasta que una vaya mostrando ser más útil que otras y luego se sistematiza.
Rechaza el biblicismo neo-ortodoxo que afirma que la Biblia es la única fuente de la teología.
El mensaje bíblico abarca más (y menos) que los libros bíblicos.
La Biblia testifica aquello de lo que forma parte; es juez y parte.
La teología sistemática necesita teología bíblica que sea histórico-crítica sin ninguna restricción. También debe ocuparse de la preocupación última para los seres humanos (interpretativo-existencial).
La teología sistemática posee una relación directa y definida con la historia de la Iglesia.
La tradición confesional constituye una fuente decisiva pare el teólogo sistemático.
La teología sistemática necesita la historia del pensamiento cristiano.
La vida espiritual del teólogo sistemático está [en parte] moldeada por su contexto.
Es necesario estudiar la vida prerreligiosa y religiosa de la humanidad.
La Biblia, la historia de la Iglesia, la historia de la religión y de la cultura.
La Experiencia y la Teología Sistemática
La experiencia es el medio a través del cual las fuentes nos “hablan” y nosotros podemos recibirlas.
Jesús no es producto de la experiencia, es un acontecimiento histórico. La experiencia no es la fuente del contenido de la teología, sino un medio de recibirlos existencialmente.
El término experiencia puede ser usado en tres sentidos:
o Ontológico: la realidad es idéntica a la experiencia.
o Científico: Sometida a verificación en un ámbito articulado.
o Místico: Problemático para la teología porque la letra de la Biblia y las doctrinas de la Iglesia deben ser interpretadas por el Espíritu en el individuo cristiano.
Jesús es previo a la experiencia y no derivado de ella.
Evitar dos extremos:
o Que la experiencia del teólogo fuera tan menguada que se limitara a la mera repetición del texto.
o Que esa misma experiencia no sea tan vigorosa que resulte en una nueva producción en lugar de una transformación.
La Norma de la Teología Sistemática
Es necesario el uso de una norma para producir un sistema teológico a partir de las fuentes y el elemento mediador.
La Iglesia creó un aspecto material: una fórmula de fe; y uno formal: una jerarquía de autoridades.
La norma crece como resultado de la vida espiritual de la Iglesia, y es el lugar de la teología sistemática.
Las fuentes y las normas sólo tienen una existencia real en la Iglesia.
La Biblia es la herencia de siglos que ha sido recopilada y salvaguardada por la Iglesia, que también la interpreta.
La experiencia del teólogo sistemático está mediada por las fuentes de las que ella es mediadora.
La norma debe ser positiva, constructiva y concreta.
La norma debe ser formulada bajo la presión de la situación dogmática del protestantismo moderno.
Propone que su sistema es diferente al de los reformadores y también al liberal.
La realidad del hombre es de ruptura, conflicto, autodestrucción, de absurdo y de desesperanza en todos los sectores de la vida.
El Nuevo Ser es el resultado del mensaje cristiano a la problemática actual del hombre. De esta manera acepta la confesión bautismal cristiana.
El Nuevo Ser tiene que vivir con la paradoja, de otra manera es un puro ideal.
La Biblia no es la norma de la teología sistemática pues es una antología de literatura religiosa, escrita, compilada y publicada a través de los siglos.
La norma se infiere de la Biblia en su encuentro de la iglesia con el mensaje bíblico.
El Espíritu ha creado el canon y como todas las cosas espirituales no podemos dar al canon una forma legal y definitiva.
Busca una postura media entre la práctica católico romana de la autoridad papal y la de las iglesias protestantes que hacen uso de la Biblia como norma y como fuente.
Carácter Racional de la Teología Sistemática
La fe implica un tipo de conocimiento que es cualitativamente distinto del conocimiento de la ciencia y de la técnica.
Siempre que haya teología habrá ambigüedad.
Para evitarla es necesario que la razón extática (los que se perciben los contenidos de la fe) y la formal (que percibe el conocimiento científico) estén en armonía y vivir en una teonomía completa.
Tres principios de racionalidad teológica
o Racionalidad semántica
El teólogo debe aplicar una racionalidad semántica.
Un fallo frecuente y a veces vergonzoso de la teología moderna es el que utilice conceptos no clarificados y ambiguos.
o Racionalidad lógica
La dialéctica teológica no viola el principio de racionalidad lógica.
La paradoja indica que, en la actuación de Dios, la razón finita queda sobrepasada pero no aniquilada.
La paradoja, en la religión y en teología, no está en conflicto con el principio de racionalidad lógica. La paradoja tiene en ellas su lugar lógico.
o Racionalidad metodológica.
Esta ha recibido tres críticas a su vez.
• La confusión entre sistema y sistema deductivo.
• El sistema parece cerrar las puertas a una investigación ulterior.
• El sistema ahoga la creatividad de la vida espiritual.
Método de Correlación
No se puede decidir a priori si un método es o no es adecuado.
Este método explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia entre las cuestiones existenciales y las respuestas teológicas.
Tres áreas de correlación
o Conocimiento religioso
o Afirmaciones de Dios y del mundo/lo infinito y lo finito.
o La relación divino-humana dentro de la experiencia religiosa.
Dios no depende del hombre, pero su automanifestación depende de la manera en que el hombre recibe esa manifestación.
El hombre se pregunta acerca de sí mismo antes que cualquier otra pregunta.
Dios es la respuesta a la pregunta implícita en la finitud humana. Esta respuesta no puede deducirse del análisis de la existencia.
Tres métodos de correlación
o Supranaturalista: énfasis en la sobre-trascendencia
o Naturalista o humanista: antropocéntrico.
o Dualista.
El Sistema Teológico
1. La existencia humana
2. Las fuentes, el elemento mediador y de la norma de la teología sistemática
Cinco partes desde un punto de vista correlativo.
1. El ser y Dios
2. La existencia y Cristo
3. La vida y el Espíritu
4. La razón y la revelación
5. La historia del Reino de Dios.
Sin embargo es necesario comenzar con epistemología.
Guillermo Bernáldez
TILLICH, Paul Teología Sistemática I, p. 53-96.
El método teológico de Tillich se basa en la correlación, para él todo comienza con la pregunta acerca de la situación en que nos encontramos. Por lo tanto utiliza la filosofía como aquella parte que se pregunta por el ser – por su preocupación última – por Dios, frente a su finitud, su caída, su pecado con respecto a sí, el otro y Dios. Frente a esto nos preguntamos por el fundamento de todo lo que hay, Dios. Su respuesta se da en la Revelación, la manifestación de un misterio dentro de nuestra experiencia que nos habla del ser y que sirve de norma para las demás revelaciones que se continúan en el tiempo, en los individuos y otros grupos religiosos. Cristo es el Nuevo Ser que revela que es y abarca la existencia. Es el fundamento único y último en la teología cristiana, y también de las demás religiones y culturas que tienden hacia Él.
La Iglesia se encuentra en un continuo diálogo con su contexto. La iglesia debe tener un papel activo en la sociedad al tratar los temas que esta plantea. La Escritura es de donde surgen temas, normas, símbolos que la teología trabaja para el testimonio y la misión en la Iglesia respondiendo al contexto. La situación existencial del hombre plantea preguntas, que surgen y son analizadas desde la cultura, el arte, la filosofía, las religiones, los dogmas, las diferentes creaciones y expresiones del hombre, y por el otro lado está el texto bíblico, la historia, la historia de la cultura y religiones que nos dan la repuesta teniendo en cuenta a Jesucristo como el acontecimiento existencial concreto que se reveló en un momento dado, afectando a cada uno en forma diferente, lo que le confiere carácter universal. Todas las preguntas conducen a él.
La teología se encarna en la realidad, en la situación de cada época, y adquiere vida, movilidad, siempre enmarcada por la preocupación última que es Cristo que se sigue manifestando hoy. Es la que permite la recepción de la revelación, el aceptar lo que pasó en la historia, al relacionar nuestra situación con lo que dice el evangelio y así entender lo que pasó y como esto nos afecta a nosotros
La filosofía plantea los temas existenciales que es el ser y la teología le da significado para nuestra vida, la interpreta. Se da una interdependencia entre las cuestiones existenciales y las respuestas teológicas. Dios se presenta como la respuesta a la finitud del hombre, los símbolos cristianos responden a las cuestiones existenciales.
El Nuevo Ser que presenta Tillich, es limitante, porque se circunscribe a los conceptos filosóficos y no a los prácticos. Por otro lado en el tema de la experiencia (muy importante en su trabajo), no me queda claro ¿A que tipo de experiencia esta haciendo referencia Tillich, ontologica, científica o mística? ¿Puede tener una mirada externa del tipo de experiencia que estudia, sin incluir sus propios prejuicios? ¿Es posible hacer teología, solo desde la experiencia o solo desde la razón?
Dennis Rojas
En la última parte de su introducción, Tillich investiga el método y la estructura de la teología sistemática. Empieza considerando las fuentes de la teología. Según él, mientras la Biblia es la documentación de los eventos fundacionales, debe ser recibida dentro de la comunidad de fe. Por eso, dice que el hecho de recepción es parte del evento sí mismo. En esto punto puede notar el desarrollo reciente de ‘la historia de interpretación’ (Wirkungsgeschichte) en el campo bíblico que ha aclarado cómo los mensajes bíblicos están afectado por el contexto de recepción.
En la misma manera, Tillich dice que el lenguaje y la cultura contemporánea son las formas en que la fe es interpretada y hablada. Por lo tanto necesitamos investigar las teologías de las expresiones culturales, particularmente considerando el estilo. Como un ejemplo de hoy, en mi propia teología y espiritualidad tomo algo del hip hop, especialmente acera de la justicia de Dios frente a las estructuras opresivas.
Estoy de acuerdo con Tillich en su re-apreciación de Schleiermacher por registrar la necesidad de experimentar o participar en las fuentes religiosas. Me gusta su cambio de la expresión famosa de Schleiermacher a ‘la preocupación ultima por lo que constituye el fondo y el sentido de nuestro ser.’ (Tillich 1972:63) También noto su aviso: ‘esta revelación viene contra él y a él – no procede de él.’ (Tillich 1972:69)
Continua discutiendo la relación entre la cultura y la situación contemporánea, y el hecho de la revelación de Jesús. Según él, la norma es provocada por las preguntas de hoy. La teología es una tarea constructiva, haciendo una interpretación relevante de la verdad eterna. Dice, ‘El contenido y la forma, el dar y el recibir se hallan en una relación más dialéctica de lo que las palabras parecen indicar.’ (Tillich 1972:78) En verdad, el tema de la dialéctica es clave para Tillich. En eso, encuentro mucho que es muy útil. Me gusta la naturaleza fluida de una teología dialéctica; una conversación cambiada entre parejas interdependientes. Sin embargo, Tillich también aboga por un sistema teológico, aunque sugiere un sistema no previene ideas nuevas y transformaciones radicales. No obstante, tengo dudas acerca de la conveniencia de un sistema teológico.
Mientras Tillich desarrolla su método de correlación, sigue usando la idea de la dialéctica. Me interesa su discusión del desafío de Barth frente a la interdependencia de los seres humanos y Dios. La respuesta de Tillich es que la manifestación de Dios es dependiente sobre los hombres y las mujeres, sino Dios no es dependiente. La encuentra es hecho sobre la tierra pero Tillich mantiene (con Barth) las respuestas vienen desde afuera del mundo. Sobre todo, me parece muy útil su noción de Dios como ‘el ser’ frente de nuestras dudas y la amenaza del no ser. Dios es ‘el fundamento infinito del coraje.’ (Tillich 1972:91) y en esto encuentro una teología que nos da vida.
Rachel Starr
Tillich comienza esta parte de su exposición recordando que la reflexión metodológica es algo posterior a la aplicación de un método. Propone tres cuestiones que surgen a la teología sistemática si expone los contenidos de la fe cristiana. 1-¿Cuáles son las fuentes de la teología sistemática?. 2- ¿Cuál es el medio de su recepción?. 3-¿Cuál es la norma que determina la utilización de tales fuentes?
Contar en la teología sistemática con otras fuentes además de la Biblia, que es la fuente fundamental, es valioso porque incluye también la participación de la Iglesia y de cada cristiano/a, como receptores y retransmisores de la revelación. Vemos así la importancia de la historia de la Iglesia, la historia de la religión y de la cultura, teniendo en cuenta a Jesucristo como el acontecimiento central en el que se fundamenta la fe cristiana.
Este acontecimiento es previo a la experiencia y no derivado de ella. La experiencia (elemento mediador de la teología sistemática) lo recibe, pero no lo crea. (pg.68) De esta manera se dice que el acto de recepción está destinado únicamente para recibir.
En cuanto a la norma que determina el uso de las fuentes, la respuesta se da en el aspecto material y otra formal. Con respecto a la dimensión material, la Iglesia creó una fórmula de fe, como norma doctrinal. En el aspecto formal, la Iglesia estableció una jerarquía de autoridades, para proteger la norma. (Iglesias católicas: romana, griega, anglicana). En el protestantismo se estableció una norma formal y otra material: la justificación por la fe y la Biblia.
El autor presenta el método de correlación, que explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia de las cuestiones existenciales y de las respuestas teológicas (pg. 86). Comparto la idea de que al hablar de la relación interdependiente entre “Dios para nosotros” y “nosotros para Dios”, se presenta como una correlación en la perspectiva del conocimiento mutuo. Simbólicamente hablando, Dios responde a las interrogaciones del hombre, y bajo el impacto de las respuestas de Dios, el hombre plantea sus interrogaciones.
Utilizando el método de correlación, la teología sistemática realiza un análisis de la situación humana del que surgen las cuestiones existenciales, y demuestra luego que los símbolos utilizados en el mensaje cristiano son las respuestas a tales cuestiones.
Mariana Rosa Serrano
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